- Imprimir |
Tratamiento de potabilización
El agua bruta captada que llega a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (E.T.A.P.) contiene materia orgánica, inorgánica y microorganismos (patógenos y no patógenos). A consecuencia de esto, el agua suele tener color y turbidez que impide que pueda consumirse directamente.
En la E.T.A.P., ubicada en el paraje de Las Quebradillas, por encima del polígono industrial de La Nava, el agua es sometida a un proceso de oxidación con Ozono generado en la propia planta a partir de Oxígeno. Posteriormente, el agua pasa por un proceso de coagulación – floculación, el cual aglomera los componentes indeseables que puedan acompañar al agua, y otro de clarificación que, mediante la decantación, separa estos componentes aglomerados, para que posteriormente sean filtrados con arena. Finalmente el agua es clorada, fase que garantiza la desinfección de este recurso para que pueda consumirse.
Gracias a estos procesos el agua bruta procedente del embalse de Montoro se convierte en agua apta para el consumo humano, o lo que es lo mismo, agua que puede consumirse directamente.
La E.T.A.P. de Puertollano tiene una capacidad de tratamiento de 1.250 m3/h, que suponen 30.000 m3/día.